Semana Santa en Hermandades del Trabajo, por Francisco Javier del Valle

Por revist_Admin Mar 22, 2024

“Convertíos y creed en el Evangelio”. Con estas palabras comienza Jesús su predicación de la Buena Nueva, del Reino de Dios en el evangelio de Marcos. En la Persona de Jesús se hace presente la Buena Nueva; ya ha llegado el tiempo para que el Proyecto de Dios sobre la humanidad y el cosmos sea una realidad.

Nuestro fundador de Hermandades, Don Abundio García nos invita a vivir la Semana Santa como una gracia y exigencia en el mandamiento del Amor. La meditación de la Pasión de Jesucristo ha de conducirnos a vivir el perdón fraterno, la justicia con los más necesitados de la sociedad, la caridad con los hermanos, dentro de la familia de sangre y también con la familia de la fe y, con la humanidad. Tampoco podríamos olvidar en este Reino de Dios inaugurado por Jesús de Nazaret, la relación del hombre con el Cosmos, una relación que debiera de ser de cuidado, responsabilidad y protección. Don Abundio era un hombre muy exigente consigo mismo, y quería que el Movimiento por él  fundado, de acción Apostólica y Social viviera en profundidad, en verdad, el seguimiento de Jesús hasta las últimas consecuencias, es decir, hasta entregar la vida por los hermanos. 

En esta Semana Santa hemos de ver la mano salvadora de Dios Padre, que nos llama a profundizar en la oración, en la relación con su Hijo Jesús que entregó la vida para que nosotros tengamos una vida nueva, abundante, sobre todo, en obras de amor. Nuestra Madre, La Virgen María seguro que vivió la Pasión y Crucifixión de su Hijo con inmenso dolor, pena… y, a la vez, con una confianza ilimitada, una paz serena, en la convicción y creencia en la Resurrección y la victoria del Bien sobre el mal, la Vida sobre la muerte.

¿Y cómo nos preparamos nosotros para vivenciar esta Semana Santa?. ¿Nos limitamos a vivirla como otra más sin que nada cambie en nuestros corazones?. 

Yo quisiera recordar a nuestro hermano Miguel Ángel Calvo, el esposo de nuestra Presidenta Pilar Aníbarro, la fuerza, ilusión, entusiasmo, entrega, alegría, dolor, sacrificio… que plasmaba en todas sus acciones, bien fueran grandes o pequeñas, como fiel discípulo de Don Abundio García; ahora nos toca a nosotros vivir con ese celo apostólico que nos transmitieron ellos. 

Hermanos que vivamos una Semana Santa entregada a la oración y entrega a los demás. Que Don Abundio, fundador de Las Hermandades y nuestro Presidente Miguel Ángel nos ayuden a vivir este tiempo de gracia como una oportunidad de conversión.

¡Santa María, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro intercede por nosotros!

Francisco Javier del Valle.

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